La rebelión de las flores
Directora: María Laura Vasquez
País: Argentina
Duración: 01:32:00
Subtitulada al español
Sinopsis:
En octubre del 2019 un grupo de mujeres indígenas autoconvocadas de territorios en conflicto ocuparon pacíficamente el Ministerio del Interior argentino durante 11 días, reclamando el cese del Terricidio en sus comunidades. Allí se enfrentaron a la desidia del Estado y a la indiferencia de parte la sociedad, pero lograron reivindicar la necesidad de recuperar un modo de habitar donde la reciprocidad y la solidaridad entre los pueblos y la naturaleza es una necesidad urgente.
Ficha técnica:
Guión y dirección: María Laura Vasquez
Producción: Valeria Roig - Maria Laura Vasquez
Cámara: Maria Laura Vasquez
Sonido Directo: Mariana Delgado
Montaje: Ximena Franco (ECCA)
Diseño sonoro de ambientes y efectos: Daniel Bargach Mitre, Mariana Delgado
Música original: Agustin Ronconi
Dirección de sonido: Mariana Delgado
Postproducción de sonido: Mariana Delgado
Postproducción de imagen: Lucila Kesselman (AAC)
Mezcla de sonido: Guido Deniro
Estudio de postproducción y mezcla: SOPPA SONIDO
Diseño gráfico: Shaktimar Sanchez
Community mánager: Carina Fernández
Elenco: Mujeres indígenas autoconvocadas de territorios en conflicto
Biografía:
Nació en Argentina en 1976. Se graduó en el año 2000 de realizadora cinematográfica en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de Los Baños, Cuba. Ha realizado en diferentes lugares del mundo más de 20 documentales de corte cultural e histórico. Desde mediados del 2011 reside en Buenos Aires. En los últimos años se ha dedicado a registrar escenarios en donde se desarrollan conflictos anclados en temáticas de género. Entre sus películas más importantes se encuentran “Para todas todo”, “La rebelión de las flores” “Olga Kirowa” y “Legerin. En busca de Alina”.
Sobre La rebelión de las flores:
Desde que egresé de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba, me he dedicado al documental político histórico. He vivido en Cuba, Venezuela, he filmado en Bolivia, Nicaragua y Argentina.
Mi principal tema de investigación y registro han sido los procesos emancipatorios de América Latina, proyectos políticos en donde se intentaba desarrollar propuestas que se alejaran del modelo capitalista neoliberal en búsqueda de una mejor sociedad. Los temas de la opresión indígena y la conquista siempre aparecieron en las investigaciones históricas como inicio de la estratificación y el genocidio social pero nunca fueron tema central en mis documentales.
Con la weychafe Mapuche Moira Millán nos conocimos por un amigo en común. Moira me generó una fuerte impresión, su presencia, la capacidad de comunicación de su verbo, la espiritualidad que emanaba y las ideas políticas que vertía explotaron en mi cabeza como una revelación nueva y revolucionaria. Planteaba una propuesta civilizatoria distinta, desde la perspectiva de los pueblos originarios, y lo que es más importante, desde la mirada de la mujer originaria.
Al finalizar la noche ella se me acercó y me dijo mirándome a los ojos: Vos y yo vamos a hacer una película. Sí, le dije yo, por supuesto. Esa noche nos elegimos mutuamente y comenzamos a caminar un proceso de acompañamiento y de intercambio juntas que continúa hasta hoy.
A medida que se fue profundizando el vínculo fui conociendo a su familia y a las demás mujeres indígenas que comparten con ella la lucha y comencé a filmar con ellas, no muy clara de cuál iba a ser el hilo narrativo del film. Cuando comenzaron a pensar en realizar la ocupación pacífica al ministerio del interior para visibilizar sus reclamos históricamente ignorados decidí acompañarlas en el proceso.
Así fue que acompañé registrando la acción directa que realizaron 23 mujeres indígenas autoconvocadas de territorios en conflictos, y estuve con ellas los 11 días de la ocupación en octubre del 2019. Este hecho se convirtió en el relato central de la película, y reflejaba claramente en situaciones concretas todos los temas, conflictos y luchas que han acompañado la existencia de las mujeres originarias desde la llegada del invasor. Cada escena era un eco dentro de otro eco, escenas repetidas de manera interminable desde hace más de cinco siglos. Allí las flores nativas una vez más se rebelaron contra 500 años de despojo y opresión.